15 de agosto. Día del Árbol
En Mendoza también se recuerda, aunque no se note
Este día, que nació en Estados Unidos y fue traído a la Argentina por Domingo Faustino Sarmiento, no debe limitarse a la plantación simbólica de un arbolito en las escuelas. Necesitamos una transformación cultural profunda sobre el valor del árbol y su protección.
En nuestra provincia en tiempos de la colonia, se castigaba con azotes a quienes dañaran árboles. En 1880, incluso se multó al gobernador de Mendoza por no regar el árbol frente a su casa. La Ley N.º 39 de 1897 marcó el inicio del concepto de “Ciudad Bosque”, aprovechando las acequias mendocinas para crear un ambiente más saludable. Durante los gobiernos de Carlos Washington Lencinas y Ricardo Videla, se fundaron viveros y se oficializó el Día del Árbol.
En 2008, la Ley 7874 estableció por primera vez presupuesto (hasta el 5% del de la Secretaría de Medio Ambiente) para el arbolado público, aunque su implementación nunca se concretó.
La defensa del arbolado ha sido, históricamente, uno de los escasos puntos de acuerdo entre los partidos políticos. Pero hoy, tanto el Estado como buena parte de la sociedad parecen indiferentes a su existencia y estado. Como si naturalmente esos forestales estuvieran allí, en nuestras calles, y no fueran fruto del ingenio de aquellos estadistas -¿los últimos, tal vez?- que durante el siglo pasado gobernaron nuestra provincia y nos dejaron este valioso patrimonio verde. Al que nosotros deberíamos dedicar todos nuestros esfuerzos por preservar y acrecentar. Si es que nos interesa nuestra calidad de vida y la de nuestra descendencia.
