Yvonne Kaiser
Un torso mendocino en el Río de la Plata
Nuestra vecina y amiga, la artista plástica Ivonne Káiser, es la representante de Mendoza en la muestra Proyecto Mamas, organizada en Puerto Madero, Ciudad de Buenos Aires, en el marco de las actividades de concientización por el mes de la lucha contra el cáncer de mamas. Un orgullo para la gente de nuestro pago.
La muestra, que cuenta con la curaduría de Cecilia Garavaglia, ha sido organizada por el Programa Pasión por Buenos Aires del Gobierno de la Ciudad de Bs. As. y LALCEC -Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer- en la Plaza Reina de Holanda y en el Puente de la Mujer, del Dique 3 de Puerto Madero, desde el 15 de octubre hasta el 7 de noviembre. Se trata de 30 torsos femeninos intervenidos por artistas, algunos tan prestigiosos como Carlos Páez Vilaró, Delia Cancela, Clorindo Testa, Marina de Caro y Edgardo Jiménez. Y entre ellos, nuestra Yvonne. Las obras serán vendidas y lo recaudado será destinado a la compra de mamógrafos.
“Para mi pintar esta escultura ha sido una experiencia nueva, divertida. También me ponía nerviosa hacer algo que parecía iba a ser tan” importante” en Buenos Aires. Cuando llego la gordita a casa, me dieron ganas de abrazarla, se veía tan grandota, madraza, sensual y contenedora, que me despertaba esos sentimientos. Así están dos mujeres: Eloísa, adelante, que es simpática, con remembranzas a bizcochuelos, sopas de invierno, abrazos consoladores…. Y atrás Ana, que es laburadora, coqueta, inquieta. Ellas están metidas en un mundo de agua clarita, y se acomodan al cuerpo de la gordita madre, se cobijan en ella, se adecuan pero con libertad propia. Es de día, luminoso, primavera -por más que a la primavera se la trate a veces de cursi, yo adhiero a sus olores, colores, y por eso hay rosas en la gordita- y arriba en la cabeza, está la luna, que para mí es la amada cuidadora de la estrellería… y Venus.
El cáncer es fuerte, es complicado, es revelador y tétrico. Pero así como muchas mujeres lo padecen, hay también en ellas una valentía, un empuje, una luz una hermosura, una integridad, una alegría de vivir intensamente cada instante, que quería traducir este homenaje a ellas en esta obra”, nos cuenta Ivonne.
Fue así que viajó a Buenos Aires llevando su gordita de dos facetas –una de las primeras en venderse, a la empresa Byferdill- y su adhesión a la lucha contra este mal que ataca a demasiadas mujeres y que, si bien en muchos casos es mortal, puede ser curable gracias a la detección temprana del mismo./A.S.

