“Délice” ingresa por la puerta grande de la coctelería, cautivando al consumidor joven
Por Lic. Sergio Santi.
Sommelier
El gusto del consumidor de vinos ha ido cambiando con el correr del tiempo, tal es así que la nueva versión de espumantes bajo el paraguas de Moët & Chandon apunta a captar especialmente a los más jóvenes: toda la informalidad de un bebedor dentro de una copa.
En un ambiente desestructurado, fiel al espíritu que transmite este nuevo espumante, la nueva etiqueta fue presentada oficialmente. Los invitados resaltaron las propiedades refrescantes y causó una muy buena sensación esa faceta de aperitivo y su fuerza cítrica que resulta cautivante.
Délice pisa fuerte desde su dulzura, su sucrocidad maneja una sutileza especial. Haciendo referencia a su composición, Gustavo Agostini, enólogo responsable de espumantes, dijo: “mantiene la base de Chardonnay y Pinot Noir, a lo que se le suma un toque de semillón tardío y Petit Manseng”. Un assemblage único que regala un producto versátil.
La novedad viene en sus formas de consumo. Délice está pensado para beberse con hielo y optativamemte con pepino, albahaca o pomelo. Y para adentrarnos más en el ambiente de la coctelería, los invitados tuvieron el placer de degustar las tres variantes: Délice con una rodaja de pepino, Délice con una hoja de albahaca y Délice con piel de pomelo. Siempre con la compañía inseparable de un cubito de hielo.
Otro lujo del lanzamiento, las copas. Los cristales fueron diseñados especialmente para este Chandon Délice, que se presenta en 75 cl a un precio de $ 61 al público. Una propuesta joven y fresca, para desestructurar el mundo de las espumas.

