Soy el mismo que empezó contándole que había un gran enfrentamiento entre bicicletas y autos. Le recuerdo que no digo entre vecinos, porque todos alguna vez nos subimos a los autos y otros alguna vez se bajan y se suben a las bicicletas. Agregue a bicicletas, corredores, carritos, caballos, niños y perros.
Le decía que necesitábamos de una autoridad, alguien que decida si lo que está bien es andar a 70 km y está mal andar a menos de 30 km o al revés,
pero lo que no es posible es que anden juntos.
Luego le decía que, atendiendo ordenamientos de tránsito, Ud. podría recordarle a los automóviles que son peligrosos, potencialmente asesinos. Eso claro si Ud cree que ellos son los malos. O podría hacer una ordenanza prohibieno las bicicletas, en el caso que crea que ellas son las malas.
Soy un hombre de paciencia, la psiquiatría y el andinismo entrenan en eso… Tener paciencia con uno mismo y con los demás, así que me tomaré mi tiempo…
Según he leído por ahí Ud ha tomado una decisión sobre cuáles son los buenos y cuáles son los malos de esta historia: los buenos son los autos que tienen problemas para circular, rápido. Ha decidido prohibir el estacionamiento en un lado de calle Italia para, obviamente, facilitar el tránsito de autos y o parecidos. No se si ha evaluado prohibir bicicletas, caballos, perros, vecinos corriendo pero creo que debería pensarlo.
Dos preguntas… ¿por qué cree que es tan grave que los autos durante unos pocos cientos de metros se tengan que detener, esperar que unos avancen y luego seguir? Eso sucede en cualquier barrio privado, está lleno de vallas y carteles que prohiben andar más rápido
¿Por qué cree que eso sucede? Por algo obvio… como no pueden prohibir bicicletas, peatones, perros ni niños tratan de que no los atropellen y porque creen que el stress que provocan autos que pasan rápidos atenta contra la calidad de vida.
Supongo que Ud evaluó dónde van a estacionar todos esos autos, no hay tantas laterales y cómo lo van a tomar los vecinos que de un día para otro vean sus calles atiborradas de autos.
Supongo que Ud ha estado en calles Besares, Pueyrredón, Darragueira, Viamonte y ha advertido la velocidad de los autos.
Supongo que Ud evaluó un sistema de control, minucioso, implacable para que nadie pase la velocidad permitida; que pondrá semáforos que regulen la velocidad y permitan cruzar y o entrar a esas avenidas -no son sólo calles-.
Supongo que Ud podrá explicar todo eso.
Yo me pregunto…
¿por qué es más importante un auto en movimiento que el resto de los vehículos y o personas que compartimos el territorio?
Y le pregunto…
Si ud no ha decidido prohibir bicicletas ni corredores ni perros ni chicos ¿cómo los piensa cuidar de esos autos…?
Ud ha sido elegido para decidir…
Sus decisiones nos facilitan la vida o nos la complican…
Tienen razón los autos… son insoportable esas demoras… habría que hacer algo…
Tienen razón las bicicletas… es muy peligroso andar en bicicleta -o caminando, o corriendo-.
Ud. ha decidido resolverle el problema a los autos, un poco al menos.
Dígame… Ud se da cuenta que, por su condición de intendente, es responsable de lo que pueda suceder y/o esté sucediendo con el tránsito.
Termino con una experiencia que todos conocemos: la prohibición de fumar. Obviamente ahí estaban los derechos, de siempre, de los fumadores y los derechos, relativamente nuevos, de los no fumadores.
Gente como ud, intendentes, gobernadores, decidieron que había un bien superior que proteger… la vida.
Ahora es exactamente lo mismo: la vida no es mejor si el tránsito es lento, enmarañado, irritante, pero no es grave.
La vida es muchísimo mejor si no hay miedo en las calles.
Hasta la próxima carta del lector.
Luis Jait
-a veces con mi auto amenazo a bicicletas, a veces en bicicleta me amenazan los autos-.

