Por Lic. Sergio Santi

Es así como este Foro Vecinal ha resuelto juntarse todos los últimos sábados de cada mes para llamar la atención y que la gente tome conciencia de todos los aspectos a tener en cuenta al momento de cuidar el medio ambiente. La consigna de mayo fue marchar para velar por el agua y el entorno. La cita fue en la plaza departamental para que el habitante de Luján se despierte y reaccione ante estos saqueos que devastan y ponen en ruinas nuestras formas de vida.
El tema puesto en debate fue el rechazo de la minería de voladura de montañas, amparándose en la idea de que la codicia de algunos nos puede matar a todos. Respecto a la contaminación del agua, el Ing. Alberto Lucero representante de la AMPAP -Asambleas Mendocinas por el Agua Pura- y tesorero de la UCIM -Unión Comercial e Industrial de Mza-, nos explica esta destrucción ambiental: “Mendoza debe tomar conciencia de que el agua es un bien irrecuperable si la contaminan, es valiosísima, es la fuente de vida. Por supuesto que los “medios de incomunicación” nada dicen al respecto y guardan silencio ante los avances de empresas extranjeras que necesitan nuestra agua para llevar a cabo los procesos extractivos del oro. Cada 1000 litros de agua se le adicionan 500 gr de cianuro, contaminándola para siempre, para poder derretir el oro y la plata en la roca molida, cuando destruyen nuestras montañas para sacarle el poco oro que contienen. Que la gente de Luján sepa que cuando empiecen a aparecer vestigios de cianuro en las napas freáticas o en los arroyos que confluyen al Río Mendoza ya va a ser tarde. Si contaminamos los ríos estamos hipotecando nuestro futuro”.
Desde el Foro Vecinal, se movían repartieron unos volantes para que la gente, a través de los datos, tome conciencia del problema. En ellos se resaltaba que las empresas mineras de los países ricos extraen 20 toneladas de roca para hacer un anillo de oro. Utilizan grandes cantidades de cianuro para separar el mineral, preparan un “sopa química” con grandes cantidades de agua y tóxicos. Extraen -no producen- y se llevan bienes comunes llamados “recursos naturales”.
Contaminación de agua y aire: Con rocíos químicos, y residuos finos –polvos-, gases y vapores de cianuro, mercurio, azufre, ácido, ácido sulfúrico, etc. que permanecen años en la naturaleza.
Destrucción de la calidad de vida: agua y alimentos contaminados -con arsénico, cianuro y otros-. Enfermedades respiratorias y gastrointestinales -cáncer, leucemia, etc.-, despojo de sus tierras a los pueblos originarios, destrucción de las economías locales y de sitios arqueológicos, disminución de fuentes laborales en actividades turísticas, agrícolas y ganaderas.
Debido a la Ley de Minería de 1990, el Estado presenta su auto-inhibición para explorar/explotar los recursos mineros en nuestro propio territorio y la auto-inhibición por ley del Estado para disponer de su (nuestra) soberanía y límites territoriales. (buscarla en internet e indignarse con lo que aceptó el gobierno de Carlos Menem)
¿Cómo defendernos?
Informándonos, movilizándonos, y difundiendo estos saqueos que no respetan ni defienden nuestros bienes comunes expresados en la Constitución Nacional (artic. 41,42,43) que garantizan el derecho de los habitantes presentes y futuros a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo y la salud humana y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras con el deber de preservarlo.
Para ampliar esta concepción de un mundo para todos, Pocha Martínez de Porta -secretaria del Foro Vecinal de Luján de Cuyo- indaga sobre la telefonía celular: “lo que nos está faltando es que la gente se concientice y responda, porque en las marchas, donde hay un montón de personas afectadas por las antenas, no hay el número suficiente, el que nosotros querríamos ver presentes. Tengamos en cuenta que con todos los afectados por la telefonía celular y las microondas que éstas emiten no nos alcanzaría la plaza. La genta piensa que si les sacan las antenas del centro de Luján no va a tener celular, el error es ese, no apoyan por ignorancia. Es no leer, no enterarse del daño que producen las antenas, aparte es no ir a informarse de las manzanas donde están las antenas; porque casa por medio hay un caso de cáncer. La solución es llevarlas a no menos de quinientos metros de hospitales, escuelas, casas de familia y acá las tenemos en el corazón del departamento.[1] Se hace imprescindible concientizarnos del compromiso que tenemos de hacer algo para proteger al medio ambiente e invertir en un futuro más saludable.
[1] N.delaR.: En Chacras de Coria pasa lo mismo, tal vez peor, ya que existen tres antenas en el radio céntrico que forman un triángulo en medio del cual se ubican dos escuelas, parroquia, plaza y la zona comercial que convocan gran cantidad de personas. Además gran cantidad de casas de familia. A ver qué hacemos como comunidad con eso.

