
La escuelita de fútbol infantil que funciona en la Casa del Maestro de Chacras de Coria sobre la calle Pueyrredón es otro de los excelentes proyectos que brindan contención a los niños de la zona. Se trata de una inquietud del joven entrenador Nicolás Gonzalo Martín que con sus maduros 27 años, mientras continúa sus estudios de director técnico, está al frente de alrededor de 25 chicos de entre 6 y 12 años de edad a los que prepara con respeto, disciplina y formación humana. Nicolás destaca en primer término el importante respaldo de su equipo de trabajo que integran su hermano menor, Danilo Emanuel Martín, además de Ramiro Sáenz y Gonzalo Amado, algunos de ellos ex – jugadores, por lo que aportan una experiencia que resulta muy valiosa.
Explica también que se trabaja tres días a la semana –lunes, miércoles y viernes, de 17 a 18.30 hs.– siempre en función de los horarios de escolaridad de los pequeños y que está muy reconocido del apoyo que brindan los padres muy consustanciados con la obra que se desarrolla por el bienestar de sus hijos. Indica que esta etapa formativa, en la que se prioriza entre otros la educación, el rol higiénico y el hábito por las buenas costumbres, incluye tareas de calentamiento, ejercicios de potencia, ejercicios con pelota, cambios de ritmo, remates al arco, trabajos con la pierna menos hábil y movimientos recreativos y cooperativos que incluyen fútbol-reducido y fútbol-tenis. La escuelita posee dos canchas, una de piso de baldosas y la otra de césped, que es la que más se utiliza.
Gran Orgullo
Con legítimo orgullo cuenta Nicolás que “empecé en junio del año pasado con solo dos chiquitos y ya son 25. Me siento muy feliz por lo que hago y muy agradecido por la manera que acompañan los padres. La señora Adriana, una de las mamás de los nenes, está en todos los detalles, hasta se preocupa de los amistosos que a veces organizamos. Es muy buena gente, trabajo a gusto y pongo lo mejor de mi”.. El joven maestro es además técnico superior en marketing y agente de propaganda médica, estudia inglés e italiano, no descuida detalles de lo que considera son los cimientos para jóvenes sanos y fuertes e invita a que otros padres sumen a sus criaturas para que la familia de la escuelita de fútbol infantil de la Casa del Maestro de Chacras de Coria siga creciendo como hasta ahora. Con pasos de gigante según se aprecia.
Finalmente comenta que se fomenta el compañerismo y la buena amistad y que los chicos comparten sus fiestas de cumpleaños junto a sus padres, otros familiares y otros amiguitos. En la despedida cierra los ojos y se imagina a algunos de estos cebollitas que prepara con tanto amor y dedicación triunfando como personas de bien y con los colores de alguna institución importante del fútbol mendocino.
Por José Félix Suárez.

