No se puede no sentir, justo La Angostura, con lo linda que es. No hay duda que la Patagonia pegada a la cordillera es definitivamente hermosa, bueno, eso de definitiva fue hasta que el Volcán decidió hacer lo suyo.
Uno no puede no sentir cierta compasión y solidaridad con ellos, los de La Angostura, tanto así que una amiga, Andrea Albertano, organizó un charter de voluntarios para ayudar.
Porque sucedió algo extraño, casi tan extraño como ese volcán eruptivo: los de ahí, de La Angostura, cuando se amanecieron cubiertos de cenizas no llamaron a la Municipalidad, a la Casa de Gobierno, ni hicieron un piquete en el Camino de los Siete Lagos, ni en Figueroa Alcorta y Tagle, donde está la embajada de Chile, ni tantas cosas. Lo extraño fue que salieron todos a las calles, con palas y escobas a limpiar su ciudad.
Su ciudad es su bien común…
En Chacras, tenemos suerte, no hay un volcán eruptivo, todavía, que nos cubra de cenizas, ni ningún fenómenos de la naturaleza. Lo nuestro, somos nosotros mismos.
Voy a usar como referencia a dos de nosotros, pero podría usar a cualquier otro, yo mismo por supuesto, que han puesto cartas al lector en Correveidile.
Los dos Nacidos y Criados en Chacras, los dos de familias prestigiosas: uno porque la suya tiene un parque enorme y muy bello y durante muchísimos años la concesionaria de autos tradicional; el otro porque su familia, con enorme simpatía, nos traía leche y en el puesto El Peral nos convidaba agua y algún mate.
Los dos comparten una condición: cierta ostentación de lo que son. Uno, el que sus perros atacaron ferozmente a una señora que esperaba el colectivo y le produjeron lesiones muy graves, explica que sus perros tenían seguro, que su casa un gran muro y que, para evitar supongo más heridos, le melló los dientes y se los llevó a un campo en San Luis, aclara que ofreció o pagó gastos médicos.
El otro, advierte que sus problemas de discapacidad justifican que él se instale en el medio de Chacras de Coria, en el centro, que haga un local que produce varios inconvenientes con el argumento que él lo necesita.
Ni el vecino de los perros ni el vecino del local en ningún momento hacen referencia al Bien Común. Ninguno pensó que sus necesidades, sus gustos, su mucho dinero o su poco dinero tenían que tener la referencia al Bien Común. Creo que estos dos señores no son demasiado diferentes a todos nosotros, en Chacras de Coria no atendemos el Bien Común.
Se me ocurrió una idea para ofrecerle a la Municipalidad que, por supuesto, poco puede hacer si nosotros no hacemos:
El día en donde los vecinos limpiamos Chacras de tantas bolsas y papeles y restos que ensucian todo.
El día en donde los vecinos andamos en auto a no más de 40 km, considerando que todos los días en las calles estrechas los autos andan a mucho más.
Seguramente si nos tocara un volcán eruptivo nosotros seríamos como los vecinos de La Angostura.
Si no, si, por supuesto, qué duda hay…
Luis Jait, un vecino más
