Dr. Alberto Montbrun
alberto.montbrun@gmail.com
“El paisaje mediático es un océano donde ya no sabemos
si estamos viendo agua o su simulación perfecta”
“Hipnocracia es un sistema en el que el poder opera a través de la
manipulación directa de los estados colectivos de conciencia”
“En la era de la posverdad y la inteligencia artificial, el poder ya no opera
mediante la represión, sino mediante la manipulación de la percepción de la realidad”
Hipnocracia es un régimen que no censura ni reprime, sino que induce
un trance funcional permanente mediante la modulación algorítmica de la conciencia colectiva”
“Todo lo escrito en el libro es mío. La inteligencia artificial es una
herramienta que debemos aprender a usar, porque si la empleamos mal
—y ‘mal’ incluye usarla como un oráculo—, perdemos nuestra capacidad de pensar. Nos volvemos estúpidos” (Andrea Colamedici)
Éramos pocos y llegó HIPNOCRACIA
Aunque increíblemente, aún no ha llegado a la Argentina, “Hipnocracia. Trump, Musk y la nueva arquitectura de la realidad”, es la verdadera revolución bibliográfica del año. Apareció en Europa a principios de enero y en versión española en abril de este año (Ed. Rosamerón, Barcelona). El libro generó una tormentosa polémica en torno a su verdadero autor, ya que el copyright está registrado a nombre de quien sería un desconocido filósofo chino, de Hong Kong pero residente en Europa occidental y de quien no se sabía absolutamente nada hasta la aparición del libro: Jianwei Xun. Hay hasta una fotito. Sin embargo, a partir del total desconocimiento del mundo científico de este personaje y de la investigación de la periodista italiana Sabina Minardi, que recorrió incansablemente datos y fuentes sobre el escurridizo y desconocido autor, llegó a la conclusión de que no existía y que el verdadero padre del libro es Andrea Colamedici, un respetado filósofo italiano, joven, fanático de Borges y profesor de prompt thinking, es decir que enseña cómo dialogar con la IA y obtener los mejores resultados posibles.
Entonces, según todos los datos que manejamos, el libro ha sido escrito efectivamente por Colamedici, pero en una interacción y en un intercambio constante de opiniones, diálogos y discusiones con dos sistemas muy conocidos de inteligencia artificial: ChatGPT y Claude. Así, el resultado es un producto simbiótico de una tercera -o cuarta- persona que no es ninguna de las tres interactuantes. El producto es algo distinto, diferente, es otra cosa, haciendo realidad aquél viejo postulado de Kevin Kelly en “Out of Control” (1995) donde señalaba que en poco tiempo más -ya es hoy- iba a resultar muy difícil distinguir lo “nacido” de lo “creado”. Si bien Colamedici reivindica la escritura total del libro, acepta también que todos los temas fueron intensamente debatidos con la IA.
Para resumir sucintamente el libro, señalemos que la hipnocracia es una forma contemporánea de poder, que ya no se basa en la represión ni en la ley, sino en el control de la atención y la percepción. En lugar de prohibir o castigar, este régimen manipula la realidad a través de estímulos constantes, algoritmos y emociones intensas, generando un trance colectivo funcional: la gente permanece activa y sobreinformada, pero sin capacidad de discernimiento. Las plataformas digitales son los nuevos dispositivos de control: curan lo que vemos, lo que creemos importante, y refuerzan burbujas cognitivas. El discurso público se vuelve emocional, polarizado y fragmentado. El poder, impersonal y descentralizado, desaparece como figura visible y se disuelve en pantallas y flujos de datos, haciendo imposible identificar quién manda realmente.
En lugar de censurar, la hipnocracia satura de información contradictoria, lo que lleva a una “anemia perceptual”: la incapacidad de sostener una visión clara del mundo. A diferencia de dictaduras o democracias, donde hay líderes o instituciones visibles, la hipnocracia actúa mediante adicción a estímulos y dispersión emocional, gobernando desde lo invisible a través del algoritmo.
Estrategias de resistencia
¿Cómo enfrentar el peligro? Plantearse la desaparición o regulación de la IA es absurdo, los procesos de la vida son irreversibles; pero el libro sugiere alternativas “de resistencia” al proceso de estupidización al que estamos sometidos, tales como:
Desmantelar la manipulación: Identificar y contrarrestar las técnicas de manipulación digital que buscan controlar la atención y crear estados alterados de conciencia.
Fortalecer la autonomía perceptiva: Desarrollar habilidades para discernir la realidad de las construcciones mediáticas y mantener una percepción clara y objetiva.
Promover la desconexión digital: Crear espacios y momentos de desconexión de la tecnología para recuperar la atención plena y la reflexión crítica.
Fomentar la resistencia invisible: Buscar formas de operar fuera de los circuitos de control y manipulación, construyendo espacios de autonomía y resistencia.
En esencia, las resistencias perceptivas en la hipnocracia buscan proteger la capacidad de las personas para pensar por sí mismas y tomar decisiones libres, en lugar de ser meros receptores pasivos de información manipulada.