Fue en el marco de la fiesta más importante de los mendocinos y contó con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, José Lino Salvador Barañao. La importancia de la creación de un ministerio de ciencia, del mayor financiamiento de parte del Estado y del programa de repatriación de académicos en marcha, gracias al cual ya son cinco los científicos que retornaron para hacer su aporte en el INTA.
Por Eva Guevara
La ingeniera agrónoma Silvia Ulanovsky es la responsable del mejoramiento genético de la uva de mesa, principal tarea del laboratorio de biotecnología. “Trabajamos para obtener más variedades de uvas de mesa, hacemos entrecruzamientos de variedades fuera del laboratorio, para decirlo de modo sencillo, obramos como si de una fecundación asistida se tratase. Ya en el laboratorio tratamos de obtener plántulas viables de semillas defectuosas y luego estudiamos la vida post-cosecha, porque puede resultar una uva excelente pero si no aguanta veinte días en cámara, no nos sirve”.
Hay que decir que ya existen cuatro variedades de uva que tienen la característica de carecer de semilla. Igual que la sultanina, que es una famosa variedad turca que ya está en el mercado. En este caso hablamos de variedades propias, pensadas para ciertos consumidores –los chicos, por ejemplo- que podrían ser volcados a San Juan, que es la principal productora de uvas de mesa.
Ulanovsky apuntó que en el nuevo Laboratorio hay proyectos de los llamados PID -Investigación y Desarrollo- referidos a las selecciones clonales de variedades de vid para vinificar. En este caso la labor de los científicos gira en torno a clones de Malbec y de Syrah, trabajando con dos bodegas: Bianchi y Altavista. Ambas someten los clones a un diseño estadístico, con repeticiones, y en el Laboratio del INTA se evalúan un montón de caracteres agronómicos con la meta de encontrar diferencias genéticas entre clones. Dado que el color es una característica de los vinos finos y es una cualidad que en el mercado de alta gama se valora, la idea de poder diferenciar clones es el paso previo que la ciencia debe dar para que el productor tenga una guía y pueda tomar mejores decisiones si lo que quiere es un vino de más color.
De vuelta al país
Iván Ciklic es Doctor en Biología. De Córdoba tomó rumbo a Alemania para realizar su doctorado y decidió quedarse a vivir en Bonn para trabajar en un proyecto de bioquímica. Ganó una beca financiada por el gobierno alemán para realizar un doctorado en genética de levaduras y estaba acercándose al final de la tesis cuando empezó a buscar dónde continuar con su carrera. En eso se le planteó el retorno. Como él nos cuenta “Tuve mis dudas acerca de regresar a Argentina. Lo que me convenció fue la posibilidad de estar de nuevo en mi país rodeado de mi cultura -que a pesar de sus defectos le tengo mucho cariño – y más cerca de mi familia. Además en aquel momento el país estaba recuperándose económicamente y había más oportunidades de financiación para la ciencia. A través de internet investigué qué se estaba haciendo en Argentina y encontré el grupo de la doctora Combina que trabaja con levaduras del vino. Me puse en contacto con ella y le propuse desarrollar un proyecto de mejoramiento genético de levaduras mediante ingeniería genética.”
En el laboratorio, Ciklic conduce un proyecto para construir una cepa de levadura que produzca menos alcohol. La idea es producir una levadura nativa modificada genéticamente de tal manera que su metabolismo produzca menos alcohol y que desvíe parte del metabolismo fermentativo hacia otros productos secundarios deseados como por ejemplo glicerol. Si bien, ya se habían seleccionado cepas nativas de vino anteriormente en el INTA y en otros grupos en Argentina, lo novedoso de este proyecto es que hasta ahora no se habían utilizado técnicas de ingeniería genética que permiten diseñar y construir una cepa de levadura con fines específicos.
Epígrafes Fotos:
En la foto del corte cinta , de izquierda a derecha:
Dr. Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; Ing. Agr. Carlos Parera, director del Centro Regional Mendoza-San Juan INTA; Ing. Agr. Néstor Oliveri, director nacional del INTA e Ing. Agr. Carlos Casamiquela, presidente del INTA.
En la foto del recorrido, de izq. a derecha:
Ing. Agr. Carlos Parera, Director del Centro Regional Mendoza-San Juan INTA; la Ing. Agr. Silvia Ulanovsky, responsable del mejoramiento genético de uva de mesa del laboratorio; el Presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Ctdor. Guillermo García; Ing. Agr. Carlos Casamiquela, Presidente del INTA.
Casamiquela y Dr. Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

