Las esencias florales son un enfoque de salud natural apto para todas las personas, que ayudan a resolver conflictos y crear bienestar en el plano emocional y físico.
Resulta curioso que todas las culturas aborígenes, sin excepción alguna, hallan conocido
y estudiado las propiedades curativas de su flora autóctona. La terapia con esencias
florales es milenaria, sin embargo, fue esquematizada detalladamente por el médico
inglés Edward Bach en el año 1900. Las conocidas Flores de Bach son el resultado
de su estudio.
Hoy en día existen decenas de sistemas florales, aunque son pocos los que han
demostrado efectividad. Algunos, como el australiano, ofrecen respuestas a
las necesidades de nuestra sociedad actual y sus demandas, totalmente diferentes a las
de un siglo atrás.
Australia es un culto a la tradición herbolaria. La medicina floral australiana suma la
herencia nativa preservada y legada, que junto a la vegetación única del continente
más antiguo, limpio y puro de la Tierra, deriva en una importante efectividad de su
sistema.
¿Qué son las esencias?
Las esencias florales son tintas madres extraídas de las plantas, árboles, hojas, flores y
arbustos nativos de una región. Su acción no es química ni biológica, por ello son
adecuadas para todo público al no poseer contraindicaciones ni efectos secundarios.
Incluso los animales y las plantas se benefician de este método natural y seguro.
¿Cómo actúan?
Su efecto ocurre al desbloquear estados emocionales y restaurar el equilibrio. Las esencias trabajan en todos los niveles de la persona, instalándose desde el plano emocional, buscando armonizar sentimientos negativos y aclarar patrones de pensamiento.
Su efecto es reparador y suele otorgar armonía inmediata similar a la práctica del yoga o la meditación. A la persona se le facilita el entendimiento y la corrección emocional, mental y física, aliviando así sus malestares.
En la salud física y emocional
Tradicionalmente consideramos el malestar o la enfermedad como algo externo y ajeno a nosotros, que nos invade, una causa que nos provoca los síntomas.
Sin embargo, la salud natural sostiene como principio rector que el cuerpo manifiesta los desbalances emocionales. En términos simples, donde quiera que van las emociones, la mente y el cuerpo las siguen. Así, la enfermedad es interpretada como una señal que algo en nuestra vida está desequilibrado.
En palabras del Dr. Bach: “El cuerpo recuerda lo que la memoria olvida y narra lo que la conciencia silencia”.
El trabajo con esencias florales busca aumentar los niveles de conciencia, reduciendo la angustia y los miedos. Su objetivo es facilitar la armonía, ayudando a resolver los estados emocionales incoherentes. Las flores actúan no sólo removiendo síntomas, sino proveyendo el equilibrio faltante.
Como todo enfoque de salud natural, siempre se procede con un criterio simple, orgánico y sencillo. El trabajo con esencias florales sigue esta premisa en cuanto a diagnóstico y aplicación, una aproximación con mínima intervención invasiva.
Las esencias llevan un mensaje de comunicación directamente desde el alma de la naturaleza y permiten acceder a la sabiduría más profunda del organismo. Con ellas se pueden lograr resultados contundentes en el trabajo con emociones, estados de ánimo, enfermedades y dolencias físicas.
Sin embargo, no son mágicas, sólo siguen la premisa original que los ancestros aborígenes bien conocían y respetaban: Asistido por la naturaleza, el organismo genera su propia autocuración.
Lic. Lisandro Mulena Galera
Especialista en Coaching terapéutico.
Terapeuta Gestalt.
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www.xxx.org

