sábado, octubre 18, 2025
InicioCulturaHalloween: una fiesta importada que desplaza nuestras tradiciones

Halloween: una fiesta importada que desplaza nuestras tradiciones

Si se profundiza en los orígenes de las festividades populares en Argentina, se observa que casi todas combinan elementos de religiosidad popular con prácticas paganas. Las tradiciones del pueblo rara vez tienen una fecha histórica exacta; se van formando poco a poco y, con el tiempo, se arraigan en la memoria colectiva de la comunidad. Ejemplos abundan: en el norte andino se honra a la Pachamama, una deidad venerada por los pueblos quechua y aymara.  Se agradece a la “madre tierra” y se pide que nunca falten sus frutos; los rituales incluyen ofrendas de coca, chicha o animales, y se realizan generalmente a comienzos de agosto, coincidiendo con el final de la cosecha y el inicio de un nuevo ciclo agrícola.

En el sur, los mapuches celebran el ngillatún, mientras que en Mendoza, en localidades como Lagunas del Rosario y La Asunción de Lavalle, territorio de los huarpes originarios, durante el día se realizan procesiones y misas en honor a la Virgen, mientras que por la noche el festejo continúa con música, baile, comida y bebida.

Estas celebraciones tradicionales no dependen de campañas publicitarias ni de programas televisivos; suelen pasar desapercibidas en supermercados o tiendas, ya que no generan beneficios económicos directos para los comerciantes.

A su vez, hace unos años, Halloween empezó a ganar presencia en Argentina. Traída desde países anglosajones, esta celebración de origen celta que se denominaba Samaín, conocida también como Noche de Brujas o Noche de Muertos, ocurre el 31 de octubre víspera del Día de Todos los Santos, una festividad cristiana. Cada año, Halloween gana más seguidores en nuestra provincia. En muchos barrios, niños disfrazados recorren las casas la noche del 31 de octubre, repitiendo la frase “Truco o Trato”, en busca de golosinas. La mayoría desconoce el significado real de esta tradición, influenciados por los medios y con la anuencia de sus padres, disfrutando simplemente del juego, los disfraces y los dulces.

Esta expansión de Halloween muestra cómo las tradiciones extranjeras pueden reemplazar lentamente nuestras raíces.

Y esto es lo lamentable: que, de manera gradual, se dejen de lado nuestras festividades más auténticas para dar paso a costumbres importadas que poco tienen que ver con nuestra identidad y riqueza cultural.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Must Read

spot_img