La hermosa plaza que una vez fue remodelada, poco a poco se está deteriorando y algunos lo ven pero no hacen ni dicen nada, otros pasan de largo indiferentes.
Las baldosas y sus bordes están picados por las patinetas, los que una vez fueron hermosos canteros floridos siendo la admiración de todos, ahora están pisoteados por jugar a la pelota, no se puede circular tranquilamente por las bicicletas que pasan por todos lados. Nuestros abuelos y mayores ya casi no van porque no pueden disfrutar
un rato de ocio, gozar de todo su bello entorno, porque de todo lo que esta plaza una vez fue…Ya poco está quedando.
Debemos preservar el medio ambiente porque, querramos o no, ya Chacras no es la que una vez fue y se está contaminando lentamente por la cantidad de vehículos, motos ruidosas, etc.
Todos tenemos el deber de cuidar nuestra comunidad y hacer respetar las normas como lo hacemos en nuestros propios hogares. Que se cumplan estas normas con la baja velocidad, motos ruidosas, no dejar que las mascotas salgan a las calles a ensuciar, enseñar a nuestros hijos a no arrojar papeles en las calles y sobretodo el respeto, amabilidad y buen trato cordial hacia el prójimo.
Somos una COMUNIDAD, no un lugar de individualismo donde cada uno hace la suya sin importar los medios para lograrlo. Debemos dar el ejemplo y hacer que los otros también lo hagan. Ese calor de hogar que una vez tuvo esta comunidad, y que se está enfriando lentamente, debemos recuperar y mantenerlo.
Si no cuidamos lo nuestro…quién lo hará??? Me sorprende que la Delegación de Chacras a escasos metros de la plaza no haga nada, ni la policía…Toda la responsabilidad se le está dejando al plazero que nada puede hacer porque cuando dice algo…se le falta el respeto.
Apelo a la buena voluntad y consciencia de todos los que vivimos aquí a no quedarnos callados, a comprometernos en aportar un granito de arena cada día y no ser indiferentes
ante lo que vemos. Sólo así se logrará que nuestra plaza y comunidad de Chacras siga siendo un lugar de acogida y reencuentros donde todos podamos disfrutar de ella.
Cordialmente
Silvina Coll Pittau
