lunes, octubre 27, 2025
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Al estilo de las villas del Véneto

Villa Elina, en Terrada

 

Casona
Casona

La propiedad –originalmente de 100 ha- data de 1904 y comprendía por entonces una bodega de naves sucesivas de adobe –la actual Bodega Benegas, recientemente restaurada, sobre calle Aráoz- y la casona de veraneo de la familia, a la que Jacinto llamó Villa Elina en homenaje a su señora, María Elina Calderón de la Barca.

Según explica la arquitecta Graciela Moretti, autora de varios artículos sobre la Villa, “la vivienda, de 1000 m2, se asemeja a las casas de los terratenientes del véneto italiano. Su constructor, de quien no tenemos muchos datos en particular, se inspira en las villas palladianas del Siglo XVI, particularmente en la de Marcelo Gazzotti, ubicada en Bertesina, una localidad próxima a Vicenza”.

Interiormente el esquema difiere del de Palladio, debido a la ausencia del gran salón central característico de las obras palladiana, cuyas proporciones tendían al círculo o al cuadrado. En esta villa, la sala principal se ubica en una de las habitaciones frontales.

En ella se destacaba el piano que don Emiliano Guiñazú, suegro del genial Fernando Fader y vecino de la zona, le regalara a su ahijada Carmen Álvarez Calderón de la Barca, hija de Jacinto y Elina, cuando tenía siete años de edad. “Era un Pleyel de cola, y su padrino se lo regaló por el gran talento musical que tenía mi madre” nos contaba Cristina Alurralde, nieta de don Jacinto.

Puertas
Puertas

Por su parte, también cuenta la arquitecta Moretti, que la residencia fue un importante lugar de reunión de la sociedad mendocina, de políticos y personajes influyentes. Hay que tener en cuenta que  don Jacinto Álvarez fue gobernador interino de nuestra provincia en 1892 y 1897 y vicegobernador de Emilio Civit.

Entre los visitantes ilustres de esta casona figura Walt Disney, amigo personal del dueño de casa. Y es que por aquellos lejanos tiempos, toda esa zona, dada su frescura y su cercanía con los Baños de Lulunta –el balneario paquete de la época- era el lugar donde las familias tradicionales mendocinas se retiraban a pasar los tórridos veranos mendocinos, huyendo del sofocante calor de la ciudad. A ella volvían a pasar el invierno, huyendo esta vez del frío rural. La familia Álvarez lo hacía a la bella casona que tenían –y que aún subsiste- en la esquina sur-este de Chile y Las Heras, de la Ciudad de Mendoza.

El parque, diseñado por Carlos Thays, -creador en 1895 del Parque General San Martín, uno de los orgullos mendocinos- comprendía cuatro ha. En él se combinaron varias especies arbóreas, entre ellas bellísimas sequoyas, de las que hoy sólo queda una,  logrando uno de los parques privados más importantes de los comienzos del siglo pasado.

De atrás
De atrás

En este parque se construyó también la pileta de natación con vestuarios, “la primera pileta privada que hubo en Mendoza”, según contaba Cristina. En ella se había instalado un toldo, para preservar el pudor de las damas, ya que las mujeres de aquella época no se mostraban tan fácilmente con escaso ropaje.   También contaba con cancha de tenis, pérgolas y glorietas.

Para mayor información: Guía de Arquitectura de Mendoza. Sevilla. Junta de Andalucíia. 2005. Registro 1322. Red Provincial de Patrimonio (Ministerio de Turismo y Cultura) 1997.

La casa aún conserva los vidrios vicelados con la inscripción de las iniciales del primer dueño: Jacinto Álvarez.

La fachada oeste con su balcones se engalana con la palmera egipcia. Mudo testigo de las labores realizadas en el ala de servicio, hoy demolida.

Todos los ambientes daban a las galerías, por los cuatro puntos cardinales. “Estos espacios semi cubiertos constituyen uno de los principales rasgos de la Villa y su estilo arquitectónico”, explica la arquitecta Moretti.

Villa palladiana del Siglo XVI, de Marcelo Gazzotti, ubicada en Bertesina, Italia, localidad próxima a Vicenza. Se presume que sirvió de inspiración para construir Villa Elina.

La calle Terrada a principios del Siglo XX

villa-elina-antaño
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Así lucía Villa Elina cuando Carlos Thays terminaba de diseñar el hermosísimo parque. Hoy todavía luce como una maravilla forestal y ejemplo de paisajismo.

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